Iker Casillas y Sara Carbonero sueltan su amor

Iker Casillas y Sara Carbonero sueltan su amor

Iker Casillas y Sara Carbonero por fin han confirmado su amor. Después de varios meses intentando ocultar su relación y escondiéndose de los medios de comunicación y los periodistas, la pareja fue captada en el Open de Tenis de Madrid muy acaramelada y no pararon de hacer manitas y dedicarse muestras de cariño continuamente.

Aunque multitud de famosos fueron los que aprovecharon para disfrutar, desde sitios privilegiados, los partidos disputados por los dos grandes del tenis, Rafa Nadal y Roger Federer, fueron el deportista y la reportera las dos personas que desviaron toda la atención.

Ante la atenta mirada de miles de espectadores, la periodista deportiva y el portero del Real Madrid no pararon de dedicarse muestras de cariño continuamente.

La pareja se mostró muy acaramelada en todo momento. Sólo hay que ver con qué ojos mira el portero a su novia. Su mirada le delata, Iker está sumamente enamorado de Sara.

Por su lado, Sara Carbonero no dejó de acurrucarse en el hombro de su pareja y es que la periodista ha conseguido que el portero se olvide de la habitual timidez que le caracteriza.

No hay duda de que, la ya calificada por varios medios como la pareja del año, está felizmente enamorada.

Dejando claro que lo suyo va viento en popa, el deportista y la periodista no dudaron en besarse apasionadamente. Además, compartieron risas y confidencias en todo momento. Iker estuvo muy pendiente de su chica en todo momento, gesto que ella agradeció cogiéndole cariñosamente del brazo.

La pareja se conoció en la Copa Confederaciones de Sudáfrica y las malas lenguas dicen que el portero del Real Madrid se quedó completamente prendado de la periodista। Por aquel entonces, Carbonero mantenía una relación sentimental con un periodista deportivo de "Radio Marca" y él iniciaba su idilio con Ana Medinabeitia, directora de márketing de 26 años. Sin embargo, Casillas se encaprichó de la joven y no dudó en hacer todo lo posible para que cayera en sus brazos. Inicialmente, ella dio largas al portero defendiendo su relación, pero a la larga no pudo resistirse a sus encantos.